Competencias gerenciales

Es frecuente encontrarnos con empresas que tienen un gran potencial de crecimiento y de rentabilidad pero que en el mejor de los casos no consiguen levantar el vuelo y, en el peor de los casos, están condenadas a su liquidación.

Si el concepto de negocio es tan bueno, ¿por qué no consiguen sus propósitos?

Competencias gerenciales

Nuestra experiencia nos dice que muchas veces estos buenos conceptos de negocios han sido desarrollados por personas muy competentes en determinadas funciones. Entre nuestros clientes se encuentran personas que dominan procesos como pueden ser la creación y el desarrollo de productos, o bien personas muy competentes en el campo comercial, o personas muy competentes en gestión de procesos industriales. Sin embargo, para que un proyecto empresarial pueda convertirse en un buen negocio, estas competencias técnicas deben estar acompañadas de competencias gerenciales.

Muy a menudo nos encontramos que los fundadores del negocio sí tenían buenas capacidades gerenciales y consiguieron hacer crecer el negocio de forma exitosa, pero en muchos casos sus sucesores tienen perfiles diferentes —ni mejores ni peores, simplemente diferentes. En muchas ocasiones, los herederos están muy cualificados pero en aspectos más concretos. El mundo se ha hecho más complejo y más competitivo y el dominio de ciertas técnicas es indispensable para poder competir. Sin embargo, dominar estas técnicas y no disponer de capacidades gerenciales no permite tener negocios rentables. Estas situaciones suelen provocar una cierta desesperación en las generaciones fundadoras, que no se explican cómo los herederos no consiguen aumentar, o por lo menos mantener, el negocio creado.

La gerencia y los propietarios de negocio

En la actualidad, EXPERT EXECUTIVE MANAGEMENT está aportando estas capacidades gerenciales a un buen número de empresas clientes, siendo el elemento necesario para componer los equipos de dirección. La cuestión pasa por entender que la actual complejidad de los negocios pasa por que sean gestionados por equipos que puedan aportar una suma de capacidades: unas van a ser técnicas y otras van a ser gerenciales. Por otra parte, debemos entender que podemos ser propietarios de un negocio y no necesariamente debemos ser sus gerentes. Deberíamos entender que, más allá de ser propietarios, podemos desarrollar una determinada función para la que estamos especialmente capacitados y ceder la gerencia general de la empresa a personas especialmente cualificadas para esta función.

Estos modelos nos obligan a vivir en una cierta complejidad necesaria. Por una parte, el accionista propietario debe saber ceder la gerencia estableciendo los controles necesarios. Y, por otra parte, el gerente debe saber convivir con unos accionistas que han tomado la decisión de trabajar en la empresa pero dedicados a una función concreta.

De la capacidad de los diferentes actores para trabajar colaborativamente respetando las funciones de cada uno va a depender el éxito del proyecto. Las nuevas empresas competitivas requieren nuevos modelos directivos y nuevos modelos organizativos.

Antoni Monistrol
Socio Director de Expert Executive Management

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