Adaptarse a los cambios empresariales
Heráclito decía que «lo más constante en esta vida es el cambio: todo fluye, todo cambia, nada permanece». Los cambios pueden ser periódicos y predecibles, o súbitos e inesperados. Podemos controlar los primeros, y seremos muy competentes si nuestra visión de futuro nos permite prevenir los segundos. Todo cambio exige una adaptación a las nuevas circunstancias, un cambio interno para confluir con lo externo. Este cambio que requieren las nuevas necesidades, gustos o modas, lo llamamos reestructuración o restructuring en su acepción sajona. Según la índole de los cambios, hablaremos de restructuring preventivo o restructuring correctivo.
Toda crisis empresarial tiene una solución
Todas las empresas, a lo largo de su existencia, pasan por momentos de conflicto o crisis, de distress. Los síntomas más frecuentes son un empeoramiento progresivo de los resultados o bien un excesivo crecimiento en un breve periodo de tiempo. Entre estas dos situaciones opuestas, hay multitud de posibles crisis con matices diversos, pero el error de origen siempre será no haber reaccionado con la suficiente agilidad a un cambio de índole interna-externa. Porque en todos los casos hay una solución. Siempre, claro está, que se detecte bien la raíz del problema y se recurra a quienes pueden resolverlo: a profesionales expertos en restructuring con amplia experiencia ejecutiva que, además de diagnosticar el problema y exponer el tratamiento adecuado, se involucren en el plan derivado del diagnóstico y acompañen a la empresa hasta el final de su proceso de saneamiento.
Restructuring preventivo
El restructuring preventivo es recomendable en tiempos de bonanza, ya que adelantarse a posibles acontecimientos indeseados puede evitar crisis futuras. Es una inversión con un retorno difícil de cuantificar, ya que «el problema no acontece». Mientras que en la intervención correctiva «se detecta un problema y es medible». No obstante, el gestor profesional valora cada vez más las intervenciones periódicas para evitar problemas futuros. Es una cuestión de formación y madura experiencia.
Restructuring correctivo
El restructuring correctivo, por otro lado, puede resolver situaciones antes del convenio concursal e incluso después de la firma del convenio. También puede resolver las situaciones de crecimiento rápido. En este caso, las empresas engrosan su estructura y los cuadros directivos se acomodan y delegan, encaramándose más en la cúspide jerárquica y alejándose de la «frontera con el cliente». Se pierde el pulso de la calle y de lo real, y no llega información sobre el grado de satisfacción del cliente.
En general, un proceso de restructuring consiste en reorganizar las estructuras, los procesos y los sistemas de gestión de una empresa con el objetivo de optimizar su operatividad y llevarla a la zona de confort. Lo suficientemente por encima del umbral de rentabilidad para que una pérdida importante de ventas no conlleve resultados negativos. Y que la empresa se mantenga en esa zona de confort sosteniblemente en el tiempo.
Francisco Gosálbez
Director Asociado Galicia de Expert Executive Management
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